¿Y qué pasaría?

Estos días me estoy reincorporando a trabajar poco a poco y estoy atendiendo a varias personas nuevas, que inician el proceso de psicoterapia. Me gustan estos momentos en los que tengo varias personas transitando lo mismo, me ayuda mucho a ver la similitud de los procesos que todos pasamos y eso me da mucha paz y seguridad. Saber que si yo misma y otras personas que he acompañado, han salido o han avanzado en una etapa, tod@s somos capaces de ello. Cualquier persona lo hará, si quiere, en el momento perfecto.

Mujer mirando al horizonte y cielo

Una sensación muy común y muy profunda que muchas personas comparten al inicio de los procesos de psicoterapia, es sentirse tremendamente desgraciados por lo vivido, víctimas de la vida, de su sistema familiar, de su historia…

Y yo digo… ¿y qué pasaría si por un momento pudieras ver la vida y las situaciones difíciles que has vivido como yo las veo ahora?

¿Y qué pasaría si creyeras que todas las experiencias, las buenas y las peores, forman parte de un plan perfecto para evolucionar y para sanar?

¿Y qué pasaría si estos aprendizajes de vida te estuvieran llevando a ser la mejor versión de ti?

¿Y qué pasaría si pudieras jugar a un juego que trata de descubrir el sentido de cada experiencia que vives?

¿Y qué pasaría si pudieras ver que la vida nos enseña constantemente a través de retos que tú estás preparad@ para lograr?

Pues yo siento que pasarían tantas cosas….

Pasaría que bajaría tu nivel de estrés y sentirías que perteneces a un mundo amable y seguro, que te prepara para evolucionar y para sanar.

Pasaría que te sentirías profundamente conectado al mundo en el que vives y a las personas que lo forman. Sentirías que perteneces a algo más grande que tú y atenderías a las señales que el Universo te manda.

Pasaría que te sentirías más capaz de transitar las experiencias, porque sentirías que todo tiene un final bueno para ti, aunque a veces te va a llevar tiempo descubrirlo.

Pasaría que estarías menos enfadad@ con las personas que te hicieron daño, ya que comprenderías que lo que viviste tuvo que ser de esa manera y que ellos lo hicieron como pudieron, según sus heridas, su nivel de conciencia, la familia a la que pertenecieron…

Pasaría que aprenderías a que aquellas cosas que no te llegan rápido, que no pasan cuando tú quieres, te están enseñando a tener paciencia y a respetar el tiempo. Todo lleva su proceso.

Pasaría que aprenderías que aquellas situaciones que no puedes controlar, que no dependen solo de ti, te están enseñando a dejar ir y que esto es muy liberador.

Pasaría que aprenderías que esas situaciones en las que no sientes que eres bien tratad@ o invadid@, te están enseñando a cuidarte y a poner límites, a sacar de tu vida a aquellas personas que no te hacen bien.

Pasaría que aprenderías que las situaciones que te asustan te están mostrando que hay algo peligroso en ellas y te están preparando para enfrentarlas. Aquello a lo que te atreves ahora, seguro que en algún momento te asustó.

Pasaría que aprenderías que lo que te enfada te está enseñando a poner límites y a perdonar. El odio y el resentimiento ocupa demasiado espacio energético y pesa mucho.

Pasaría que serías más amable contigo y con tus errores, ya que comprenderías que te comportaste como buenamente pudiste, con los recursos y el nivel de conciencia de ese momento, y que lo importante es tomar consciencia y reparar. Reparar en el otro, pero sobre todo en ti mismo. No diste al otro, lo que tampoco podías darte a ti mism@.

Pasaría que comprenderías que has tenido los padres y la familia perfecta, para ser quién eres ahora. Tú has llegado a ser quién eres ahora, gracias a lo que ellos te han dado y también a lo que no te han dado.

Pasaría que entenderías que el trauma no es la situación que ocurrió, sino cómo te impactó aquello dentro de ti como respuesta a eso. Con lo cual todo lo vivido se puede sanar, por difícil y doloroso que sea.

Pasaría que no le harías caso al ego que te dice que tapes lo que te duele, y le harías caso a tu alma que sabe que, aunque duele, hay que acercarse a ello y acogerlo. No puedes anular partes de ti y sentirte complet@.

Pasaría que sentirías que la vida es tremendamente generosa contigo y te pone las experiencias perfectas para tu desarrollo y tu crecimiento.

Pasaría que entenderías con claridad que las cosas que ocurren y las que no ocurren, pasan así por algo. Todo sucede por alguna razón, seguro que hay algo mejor para ti en el camino. Confía.

Pasaría que sentirías que más allá de tu cuerpo, de tu mente y de tus emociones, eres un alma que viene a experimentar todo esto que vives, con todos los recursos necesarios en tu mochila.

¿A qué pasarían un montón de cosas bonitas?