Psicoterapia en procesos de trauma
En japonés Kintsugi, quiere decir reparar con oro. Es una técnica de origen japonés, que se usa para reparar las grietas de las piezas de cerámica o porcelana, con una resina hecha de polvo de oro.
Psicoterapia en procesos de trauma
En japonés Kintsugi, quiere decir reparar con oro. Es una técnica de origen japonés, que se usa para reparar las grietas de las piezas de cerámica o porcelana, con una resina hecha de polvo de oro.
Desde que era niña me acompaña la sensación de ser como un jarrón roto en muchos pedazos. Me he sentido muy fragmentada por dentro, pero a la vez he sabido que esos golpes y esas grietas según iban sanando y curando, me hacían resiliente, especial y humana.
Hace un tiempo leí un relato sobre el Kintsugi, que me encantó y reflejaba muy bien lo que yo sentía. Lo traigo hoy aquí para plasmar mi forma de abordar y entender el trauma.
El resultado son unas grietas doradas, bonitas y brillantes,
que le dan un aspecto único a la pieza.
Y así es el trauma… Si curamos las heridas rellenándolas de amor, aceptación, curiosidad, comprensión, compasión…. es como si las rellenáramos de polvo de oro. Un jarrón reconstituido habla de su historia, de sus heridas, de sus memorias…Y esas grietas que hoy están selladas con oro, hacen que ese jarrón que eres tú, sea único, bonito, especial y con alma.
El trauma es una herida emocional que permanece abierta
en el momento presente.
No es una cicatriz como algunas personas creen,
porque todavía hoy duele,
aunque se haya producido hace tiempo.
Se trata de vaciar la mochila del trauma para que quede más liviana,
dando escucha a las experiencias dolorosas para liberarlas
e integrar esos aprendizajes de vida
tan valiosos
para avanzar y para crecer.
Mi papel como psicoterapeuta es acompañarte a sanar las partes heridas, proporcionándote un contexto de seguridad y confianza, estando contigo para sostener lo que vaya surgiendo, validando lo que sentiste para que puedas liberarlo, haciéndote sentir que eres capaz y que ya ha terminado, para que puedas procesar e integrar esa situación traumática.
¿Qué es un trauma?
El trauma se produce cuando la persona vive una situación inesperada, de gran intensidad emocional, que es vivida en soledad y con impotencia, a la que la persona no puede adaptarse y por lo tanto no puede integrar. El trauma es una herida emocional que está abierta y todavía duele.
Por eso desde el modelo de Sanar el Sistema Interno, decimos que el trauma es una de las formas por las que generamos partes nuevas dentro de nosotr@s. A esas partes les llamamos partes exiliadas o partes heridas, porque guardan el dolor físico y emocional. Las mantenemos fuera de la consciencia, porque si estuviéramos todo el tiempo conectado@s con ellas, estaríamos en una situación de ansiedad y sufrimiento permanente.
El trauma es una herida emocional que está abierta y todavía duele
Para ello aparecen partes protectoras proactivas que se ocupan de que no entremos en contacto con la herida, con el dolor. Tratan de que la situación a la que no pudimos adaptarnos, no vuelva a ocurrir. También se forman dentro de nosotros otras partes protectoras apagafuegos, más reactivas y extremas, que aparecen cuando la persona ya está conectada con la parte herida, para sacarla rápidamente del malestar, cueste lo que cueste.
Por ejemplo, una niña que fue humillada y criticada por su padre por ser sensible, seguramente generará una parte herida que guarde ese dolor. Puede que de adulta muestre otra parte de sí misma fría y que critique la sensibilidad de otras personas, es una parte protectora proactiva, necesita criticar la sensibilidad fuera, para recordarse no ser nunca más sensible. Quizá se conecte con la sensibilidad viendo una película y aparezca una parte protectora apagafuegos, como comer compulsivamente, para salir del malestar.
¿Cómo se genera un trauma?
Voy a tratar de aportar una explicación neurofisiológica de cómo funciona el cerebro y de cómo se genera un trauma, de forma sencilla e intuitiva, sin ánimo de aportar una mirada rigurosa y científica. Es una mirada de andar por casa, incompleta, pero que a mí me sirve mucho cuando se lo explico a las personas en la consulta, a mis hij@s o a personas que me preguntan mi opinión sobre ello.
Nuestro cerebro está formado por tres partes fundamentales, conocidas como los tres cerebros:
Cerebro reptiliano
Cerebro reptiliano
1
Es la parte más primitiva y antigua del cerebro. Se encarga de controlar las funciones básicas de supervivencia, como la respiración, los latidos del corazón, la temperatura del cuerpo, el ciclo del sueño y las funciones del resto de órganos vitales.
También se encarga de otras conductas simples e instintivas, como la agresividad, las jerarquías…
2
Cerebro emocional
Se encarga, junto con el cerebro reptiliano, de regular las emociones y está muy ligado a la supervivencia. También desempeña un papel muy importante en el almacenamiento de los recuerdos, en las motivaciones y en la conducta social. Este cerebro está compuesto por varias partes, dos de ellas muy importantes a la hora de entender el trauma:
La amígdala
Es la encargada de responder de forma rápida en situaciones de peligro, sin que la información pase al neocórtex. Puede responder atacando si el peligro no es muy grande, huyendo si no lo puede enfrentar o congelándose si no puede enfrentarse ni huir.
Yo me la imagino como si fuera una vigilante, que está siempre atenta al entorno y al mundo intrapsíquico, para ver si ocurre algo que amenaza la supervivencia y tiene que defenderse.
El hipocampo
Es el encargado de simbolizar, traducir y contextualizar, el sentido de las situaciones que la persona vive. Ayuda a consolidar los recuerdos, es decir, a almacenarlos de forma que la persona pueda recuperarlos cuando lo necesite y pueda recordarlos de forma coherente y contextualizados en el momento que ocurrieron.
Cerebro cognitivo o neocórtex
3
Es la parte más evolucionada del cerebro. Se ocupa de las funciones cognitivas superiores, como el pensamiento, la observación analítica, el lenguaje, la concentración, la toma de decisiones…
Se encarga de que tengamos consciencia de nuestros pensamientos y emociones, y de que podamos gestionarlos.
Cuando se produce una situación traumática, el sistema de procesamiento de nuestro cerebro deja de funcionar de forma adecuada. El evento traumático, como es una situación que la persona no puede afrontar, activa la amígdala. La amígdala, como no tiene tiempo ni energía para decidir, toma una decisión rápida, desconectándose del neocórtex y del hipocampo. Por tanto, ese recuerdo queda guardado y encapsulado, sin contextualizarse en el tiempo, sin darle sentido y sin poder extraer un aprendizaje. Así se forma una memoria traumática o una parte herida.
A partir de ahí se generarán partes protectoras en la persona, para que no conecte con el dolor físico o emocional, que guarda esa experiencia traumática.
¿Cuáles son las consecuencias del trauma?
Cuando vivimos un acontecimiento traumático que no elaboramos, vemos el mundo e interpretamos la realidad desde las gafas del trauma. Es como cuando te pones unas gafas de sol de cristales oscuros y ves el mundo con esa oscuridad, sin apenas color, mires lo que mires. Tiene consecuencias de varios tipos:
1
Emocionales
La persona se siente como se sintió durante la experiencia traumática o de forma parecida. Pueden aparecer sentimientos muy intensos que desbordan a la persona (recuerdos intrusivos o flashback, desinterés por las actividades de la vida cotidiana, falta de interés por el futuro…), emociones muy cambiantes o incapacidad para sentir ninguna emoción (desconexión, disociación…).
2
Cognitivas
La persona mantiene los pensamientos y creencias que tuvo durante la situación traumática, aunque no sean adaptativos ni coherentes en la situación presente, como generalizaciones catastrofistas, creencias de incapacidad, pensamientos opuestos o contradictorios, neblina mental, confusión, incapacidad para almacenar en la memoria…
3
Comportamentales
Pueden aparecer adicciones para desconectarse del malestar, conductas agresivas o pérdidas de control, conductas autolesivas o suicidas, evitaciones, incapacidad para seguir rutinas o cambiar hábitos (conductas saboteadoras) …

4
Corporales
Cuando la persona no expresa las emociones suelen aparecer síntomas físicos o somatizaciones, como taquicardias, alteraciones en la piel, síntomas digestivos, insomnio, cambios de peso…
El cuerpo físico es la última opción que tiene el inconsciente para mostrarnos, lo que emocionalmente no hemos atendido ni sanado.
5
Nerviosas
La persona se encuentra gran parte del tiempo fuera de su ventana de tolerancia, en hiperactivación (siente que está todo el tiempo en peligro y tiene mucho miedo) o en hipoactivación (no siente miedo ni está en alerta, es incapaz de detectar lo que es peligroso)
Todas estas consecuencias son nuevas partes de la persona, que se van formando después del trauma y que antes no estaban.
¿Qué tipos de trauma existen?
Aunque hay varias tipologías de trauma, voy a centrarme en la que más me ayuda desde mi forma de abordar trauma en psicoterapia. Existen dos tipos fundamentales de trauma:
T (Mayúscula)
Trauma con T mayúscula
Trauma simple
Hace referencia a una experiencia única y puntual, que pone en riesgo nuestra vida y nuestra integridad física.
Afecta en menor medida a la personalidad e identidad de la persona y normalmente desencadena sentimientos de ansiedad casi de forma inmediata, que ayudan a la persona a prepararse para el peligro.
Ejemplos de ello pueden ser un accidente potencialmente mortal, una enfermedad importante propia o de una persona importante, un duelo, una inundación, un terremoto, una violación o abuso sexual, la pérdida de tu casa que te deja viviendo en la calle…
t (Minúscula)
Trauma con t minúscula
Trauma complejo
Hace referencia a experiencias que aparentemente no tienen gran impacto emocional, pero ocurren de forma repetida y cronificada en el tiempo. Son como esa gota que cae y cae y aparentemente no moja, pero al final acaba empapando.
Este tipo de trauma genera un daño muy profundo, ya que invade todo el mundo interno de la persona, generando grandes secuelas en su identidad, en su seguridad, en su sistema de apego y por lo tanto en su capacidad de establecer vínculos con las demás personas y con el mundo
Ejemplos de ello pueden ser las comparaciones, los insultos y críticas destructivas, las humillaciones, la sobreprotección, las dinámicas de abuso narcisista…
¿Por qué el trauma complejo tiene unas secuelas
tan profundas y graves para la persona?
La dinámica que se produce en situaciones de trauma complejo , es especialmente grave y dañina, cuando es ejercida por una figura de apego, ya que implica necesariamente dos procesos internos muy complejos: bloqueo y disonancia. No nacemos preparados para asumir que la figura de apego que nos debe proporcionar seguridad, nos produzca daño. Por eso cuando ocurre, la persona es incapaz para reaccionar ante ello, generándose fragmentación de la personalidad y dificultad para establecer vínculos seguros.
Así se genera el vínculo traumático, que alterna sentimientos de acercamiento y separación al mismo tiempo. Por una parte, la persona quiere estar cerca de quien le quiere, pero a la vez quiere separarse porque le está haciendo daño… El trauma complejo puede darse en la infancia o en la edad adulta, como son por ejemplo las dinámicas de abuso narcisista.
Además, las situaciones de trauma complejo, cuentan con la dificultad de que las experiencias de daño son muchas veces sutiles, por lo que es más difícil que la persona sea consciente del problema y por lo tanto que ponga en marcha mecanismos para frenar o defenderse del problema.
El trauma complejo tiene tres consecuencias añadidas a las consecuencias generales del trauma, que es muy importante abordar en psicoterapia:
1
La persona pierde la figura de apego y seguridad y tiene que enfrentarse a la situación traumática sin su apoyo.
2
La persona tiene que integrar que la figura de apego es la generadora del daño. Esto genera mucha disonancia y es uno de los aspectos más difíciles de trabajar en psicoterapia.
3
Se genera un apego inseguro ya sea ansioso, evitativo o desorganizado, que influye decisivamente en cómo la persona se va a relacionar consigo misma, con los demás y con el mundo.
¿Cómo acompaño trauma?
¿Cómo abordo en psicoterapia las situaciones traumáticas?
El abordaje del trauma desde el enfoque de especialista en SSI, consiste en acompañar y facilitar que la persona ponga foco en las partes heridas, proporcionándole un vínculo de seguridad y confianza, validando lo que ha sentido, haciéndole sentir capaz y dándole permiso para liberar y expresar lo que sintió.
Así ayudamos a que la persona ponga foco en esa memoria traumática, para que pueda liberar las cargas que lleva y ser procesada, relacionándose con otras experiencias vividas para darle un sentido.
De esa manera pasa de ser una experiencia traumática con lo que ello supone, a convertirse en una experiencia dolorosa en la vida de la persona. Por eso es tan importante en SSI que el psicoterapeuta pueda acompañar a la persona desde un lugar de comprensión, aceptación, seguridad, compasión, calma…, desde su yo esencial, desde el self.
Para que estas partes heridas puedan mantenerse exiliadas y escondidas en nuestro mundo interno, aparecen otras partes de nuestro sistema interno protectoras y funcionales, que tendrán la función de conseguir que las partes heridas no salgan a la consciencia. Por ello es muy importante atender primero en psicoterapia esas partes protectoras, de tal manera que no accedemos a las partes heridas, hasta que estas partes nos den su permiso. Esto fue una de las cosas que me enamoró de este modelo, ya que es una forma amable y segura de abordar situaciones traumáticas. No existe la posibilidad de retraumatización, tan común en otros modelos de psicoterapia conocidos.
Hay varias formas que yo uso en psicoterapia para poner foco y atender las partes:
1
Comunicación interna
Es algo parecido a lo que hacemos cuando hablamos con nosotros mismos, dirigiendo nuestra mirada a las partes que queremos atender cerrando los ojos, guiados por el psicoterapeuta. A mi es la forma que más me gusta porque como es un método muy intuitivo, es muy eficaz con la mayor parte de las personas y da un modelo sencillo de como la persona puede seguir acercándose a su mundo interno en soledad.
2
Acceso directo
Es cuando la persona está muy fusionada con una de sus partes. En estos casos, es el yo esencial del profesional, el que tiene que atender y acompañar a la parte que la persona está mostrando. Este proceso a veces es necesario, pero luego es preferible pasar a comunicación interna, para que sea la propia persona la que atienda esa parte, desde la curiosidad, la aceptación, la comprensión, la compasión…
3
Exteriorizar la parte
Consiste en que la persona mantenga una conversación consigo misma, pero en este caso utiliza muñecos, dibujos, imágenes… para poner fuera las partes de si misma. Mi forma preferida de exteriorizar las partes son las cartas asociativas, que son cartas con imágenes, pero también uso muñecos de playmobil.
Otras técnicas y herramientas psicoterapeúticas que uso en el abordaje de trauma
Dentro del enfoque general de SSI he incorporado en el abordaje de trauma otras técnicas como los Movimientos Oculares, la Estimulación Bilateral Alterna (visual, auditiva, táctil…) y la Escucha Somática, para ayudar al reprocesamiento de situaciones o experiencias traumáticas.
Estas técnicas me parecen especialmente valiosas en situaciones de trauma simple, en las que hay una única experiencia traumática de gran intensidad emocional, o cuando la persona está viviendo una situación de trauma complejo, como puede ser una enfermedad importante con el proceso de diagnóstico y tratamiento, o una relación abusiva, en la que es especialmente importante que la persona vaya reprocesando las experiencias y las situaciones que va viviendo, para no acumular más trauma del que ya tiene.
Las técnicas de Escucha Somática y de Regulación Corporal, son muy importantes también a la hora de sanar trauma, porque las vivencias traumáticas no se olvidan, aunque no las recordemos de forma consciente.
Quedan grabadas en el cuerpo,
en el cajón donde queda guardado todo lo implícito,
todo lo que se siente, pero no tiene palabras.
Necesitamos reconectar con el cuerpo para sanar…
Para terminar, me gustaría invitarte a que adoptaras por un momento otra mirada del trauma. La que yo tengo ahora. Las situaciones difíciles, traumáticas…generan mucho malestar, mucho dolor; son muy frustrantes, muy injustas…
Acoge este presente doloroso desde
el amor, el coraje, la curiosidad,
la aceptación, la comprensión, la seguridad
y la confianza de que te llevará (no tengo ninguna duda de ello), hacia
evolucionar y sanar.
Es una faena y un rollo vivirlas, pero ten claro que ese dolor que estás experimentando hoy, te va a permitir desarrollar unos recursos, sanar unas heridas y hacer unos aprendizajes, que harán que mañana seas libre y feliz y vivas en equilibrio y armonía. Acoge este presente doloroso desde la curiosidad, la aceptación, la comprensión, la seguridad y la confianza de que te llevará (no tengo ninguna duda de ello), hacia evolucionar y sanar.
Acoge este presente doloroso desde la curiosidad, la aceptación, la comprensión, la seguridad y la confianza de que te llevará (no tengo ninguna duda de ello), hacia evolucionar y sanar.
Para terminar, me gustaría invitarte a que adoptaras por un momento otra mirada del trauma. La que yo tengo ahora. Las situaciones difíciles, traumáticas…generan mucho malestar, mucho dolor; son muy frustrantes, muy injustas…
Es una faena y un rollo vivirlas, pero ten claro que ese dolor que estás experimentando hoy, te va a permitir desarrollar unos recursos, sanar unas heridas y hacer unos aprendizajes, que harán que mañana seas libre y feliz y vivas en equilibrio y armonía. Acoge este presente doloroso desde la curiosidad, la aceptación, la comprensión, la seguridad y la confianza de que te llevará (no tengo ninguna duda de ello), hacia evolucionar y sanar.