Crianza respetuosa y maternidad consciente
Soy mamá de tres hij@s maravillosos a los que estamos criando con mucho amor y respeto. He trabajado en terapia con niñ@s durante muchos años, en distintos escenarios.
Mi papel como psicoterapeuta tiene que ver con prepararte o acompañarte en el camino de la maternidad y paternidad, aportando una mirada desde la crianza consciente de todas las cosas que vas viviendo y te preocupan, para que vayas aprendiendo recursos y herramientas para ir afrontando las situaciones de aprendizaje, que la vida te va presentando.
Como bien decía José De Sousa Saramago:
Un hijo es un ser que nos prestan
para un curso intensivo de como amar
a alguien más que a nosotros mismos…
Un préstamo por el que damos la vida,
sabiendo que hay que devolverlo.
Un poco sobre mi maternidad
Desde que era muy niña siempre quise ser madre, y además quería ser mamá de varios hij@s. Recuerdo como si fuera ayer que cuando comencé con el juego simbólico, jugaba a ser mamá. Tenía varios bebés de varias edades y me pasaba las horas muertas mirándolos, cuidándolos, atendiéndolos y mimándolos. Los cogía a todos y me los ponía encima, ya…
Sabía en ese momento lo importante que era
el contacto y el vínculo.
Cada uno de ellos tenía una identidad distinta para mí, todavía resuenan en mi corazón sus nombres y los respetaba a cada uno de ellos con sus características propias y únicas. Creo que aquí comenzaba sin darme cuenta mi camino hacia una maternidad y crianza respetuosa y consciente.
A pesar de que, en otros ámbitos de mi vida, me han acompañado muchas dudas y la sensación de no tener claro mi camino, en la maternidad ha sido diferente.
Siempre he sabido que lo sería. Ahora entiendo que ha sido así porque eso estaba dentro de mi camino de vida, me conecté con ello desde muy niña y de forma muy intensa, tanto que ninguna de las experiencias dolorosas que he vivido me han desconectado de ese propósito.
La verdad es que en la maternidad me he sentido más yo que nunca, en mi esencia, con mis luces y mis sombras. Ser madre me ha dado la valentía y el coraje para conectarme con quien realmente soy, dejando de adaptarme a lo que todo el mundo esperaba de mí, para encajar, pero dejando de ser yo misma. Por ello estoy profundamente agradecida a la vida, a mi marido porque él es la otra mitad que ha hecho posible este propósito y sobre todo a mis hij@s, por haberme permitido emprender este camino de autoconocimiento y de maternidad consciente, que empezó hace ahora quince años, y que durará toda mi vida. A mi marido gracias y mil gracias. Nuestra historia como padres no ha sido fácil, ha estado llena de esfuerzo y superación. Pero ahora puedo decir bien fuerte que somos un equipo y lo que más me gusta de nosotros, es…
La voluntad de comprendernos, aceptarnos y querernos, pase lo que pase.
Soy madre de tres hijos maravillosos, y de otros dos no nacidos, que quiero darles su lugar. Primero porque lo tienen en mi corazón y en mi historia de vida y también porque he comprendido que, incluyéndolos en mi experiencia y en nuestra familia, libero a mis otros hij@s y a mí misma de emociones, expectativas, mensajes y programas inconscientes que no les pertenecen y que no les dejarían ser libres.
Tienen 15, 10 y 4 años de edad respectivamente. Tengo de todas las edades con lo cual no me aburro y…
Además tengo muchos aprendizajes distintos abiertos con cada uno de ellos.
En ese sentido es un no parar. Cada uno de ellos es un ser maravilloso y único, con su forma de ser, con su manera de ver la vida y cada uno ha venido a mi vida, para mostrarme algo de mí y aprender, para remover mis heridas y carencias y así poder sanarlas. Podría contar miles de ejemplos de estas maestrías, pero siento un respeto profundo a su privacidad y a su intimidad, por eso lo dejo con nosotr@s.
La crianza respetuosa y con apego no ha sido un camino fácil para mí, sobre todo en los primeros años de la maternidad, con mi hijo mayor. Criamos a mi hijo mayor amándole, respetándole, teniéndole mucho tiempo en brazos y fui muy juzgada por ello por personas importantes de mi entorno más cercano. Todavía recuerdo muchas duras palabras y críticas que me cuestionaban y no me permitía dejar fluir del todo lo que me nacía hacer con mi hijo, o lo hacía, pero con un sentimiento de culpa que me acompañaba y me generaba mucho malestar. Con el tiempo he entendido que a esas personas les removía de tal manera todo lo que veían, que no tenían otra manera de enfrentarlo que criticar y juzgar todo lo que yo hacía. Ahora lo entiendo como una protección de su propio dolor. Seguramente ell@s no recibieron eso de su mamá o de su papá y no lo sabían, por eso les dolía en lo más profundo de su alma.
Esta es mi reflexión ahora,
Pero ojalá hubiera podido tenerlo tan claro en esos momentos.
Me hubiera ahorrado muchos instantes de dolor,
de duda, de malestar interno…
Por otra parte siento que fue como tuvo que ser y estoy muy orgullosa de la mamá valiente que fui en ese momento, que a pesar de mi corta experiencia y de tantas trabas, acogí, respete y amé a mi hijo incondicionalmente por encima de todo aquello.
A partir de ahí he ido creciendo y evolucionando hacia una maternidad consciente
Tratando de poner el foco en mí y entendiendo que todas las emociones y pensamientos que van despertando mis hij@s en mí, tienen que ver con heridas y carencias mías que tengo que atender y que sanar.
A veces me cuesta un poco porque he sido criada y educada en otro marco de referencia. Llevaba muy integrada la idea de que los padres son los que mandan y los hijos son los que obedecen. Todavía a veces me sorprendo usando algunos mecanismos con mis hij@s para conseguirlo, que no me gustan y que me alejan de este camino. Pero a pesar de ello trato de estar lo más posible en un estado de consciencia plena de lo que me va pasando, responsabilizándome de mis emociones y sin echar la culpa a mis hij@s, para que ell@s no tengan que cargar con cosas que no son suyas y la armonía y felicidad de la familia vaya creciendo siempre.
Crianza con apego
Crianza
con apego
La crianza con apego hace referencia a una forma de criar atendiendo las necesidades fisiológicas, psíquicas y emocionales de nuestros hij@s en cada etapa de su desarrollo evolutivo y estar ahí para ellos sin juzgarles, aceptando cómo son, como están y como se sienten. La crianza con apego es estar conectad@ con tus hij@s y establecer con ellos un vínculo seguro.
Los niñ@s son dependientes, pero si son atendidos y escuchados en sus necesidades, poco a poco irán ganando independencia y autonomía.
Se trata de darles lo que necesitan en el momento
que lo necesitan y ser conscientes
de cuando no lo necesitan,
para no invadirles ni sobreprotegerles
y dejarles hacer su camino.
Hay mamás y papás que me he encontrado que creían que criar con apego es dar teta, portear y practicar el colecho y se sentían culpables por no estar haciéndolo. Es verdad que algunas familias que crían con apego coinciden con estas prácticas, pero hay otras que no, por muchas y muy variadas razones. Hay veces que el colecho es incómodo para la familia, hay lactancias muy complicadas que no pueden llevarse a cabo o niñ@s a los que no les gusta ser porteados. Pero si atiendes las necesidades de tus hij@s y respetas quiénes son y como se sienten, tendrán las bases de un apego seguro, da igual el escenario que sea.
Otras mamás y papás venían muy contrariados con la idea de que la crianza respetuosa conllevaba no poner límites. Al contrario, los limites son protectores y necesarios, dan estructura interna y todos los niñ@s los necesitan, tengan la edad que tengan. Pero hay que poner límites claros, respetuosos y conscientes. Adecuados a la edad del niño y establecidos desde la tranquilidad y el respeto, no desde el estado de ánimo momentáneo del papá o la mamá.
Los niñ@s criados con apego serán adultos independientes,
con mayor autoestima, más resiliencia y más felices
Porque les estamos dotando de recursos de atención, de escucha, de amor, de seguridad y de respeto, que los utilizarán en el futuro para cuidar de si mism@s y para acercarse a los demás de una forma respetuosa y confiada.
Maternidad y paternidad consciente
La maternidad y paternidad consciente incluye la crianza con apego, pero va mucho más allá que todo eso. Conlleva un cambio radical en el modelo de crianza. Venimos de un modelo de crianza y educación tradicional basado en una estructura jerárquica. Yo y la mayor parte de las personas de mi generación, hemos sido criados en un paradigma basado en que los adultos son los que lo saben todo y los niñ@s como son pequeños no saben ni tienen experiencia, por lo que su vida consiste en ir siguiendo el camino que les marcan sus padres.
La maternidad y crianza consciente conlleva una ruptura con este marco de referencia
Como decía José De Sousa Saramago:” los hijos son un préstamo por el que damos la vida, sabiendo que hay que devolverlo” y para mí la maternidad/paternidad consciente tiene mucho que ver con eso. Tiene que ver con ser plenamente conscientes de que los hij@s, aunque sean pequeños, son seres tan completos y valiosos como lo somos nosotr@s. Tienen su propia vida y nuestra única función como madres y padres, es proporcionarles un entorno sano para desarrollarse en toda su potencialidad, para ser quien realmente son. No son nuestr@s ni nos deben nada. Es muy importante que nos conectemos con quien de verdad son, más allá de cómo se comporten y de las cosas que hagan.
La crianza consciente es
caminar por otro camino.
No es yo te enseño y tu aprendes,
sino que aprendemos juntos.
La crianza consciente es
caminar por otro camino.
No es yo te enseño
y tu aprendes,
sino que aprendemos juntos.
Muchas veces nuestros hij@s nos enseñan cosas y otras veces les enseñamos nosotr@s a ell@s. Yo crezco como padre o como madre a la vez que tú creces también, y yo estoy a tu lado. Crecemos juntos a lo largo del camino de la vida.
La crianza consciente también supone hacernos conscientes de las heridas que tenemos, de las cosas que todavía no sabemos y de lo que nos queda por sanar y resolver. Supone poner el foco en nosotr@s. Nuestr@s hij@s nos hacen de espejo de todo lo que no tenemos resuelto. Nos ayudan a sacar a la luz muchas cosas porque nos devuelven nuestra imagen de bebés, de niñ@s y de adolescentes. Por eso es tan importante tener consciencia plena de que no son ell@s los que nos producen todas esas emociones y pensamientos desagradables, sino que ellos nos ponen sobre la mesa las heridas, sentimientos y conflictos que tenemos sin atender, para que podamos verlos.
Se trata de reconocer el origen de por qué reaccionamos así ante alguna situación de nuestros hij@s, de atender esas emociones de nuestro niñ@ o adolescente interno, para acompañarlas y sanarlas. Así ese niñ@ interno se quedará tranquil@ y no tendrá que organizar ningún mecanismo interno para llamar la atención, ya que tendrá la seguridad de que cuando lo necesite tiene un adulto disponible para atenderle y acompañarle.
¿Qué podemos abordar en terapia?
Mi papel como psicoterapeuta en este camino tiene que ver con prepararte o acompañarte en la maternidad/paternidad y aportarte una mirada desde la crianza consciente, de todas las cosas que vas viviendo y te preocupan, aprendiendo recursos y herramientas para que puedas ir afrontando las situaciones de aprendizaje que la vida te va poniendo.
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Apoyo y acompañamiento para
un embarazo consciente.
Durante el embarazo se van produciendo muchos cambios en la mamá a nivel corporal, a nivel mental y van surgiendo muchas emociones. Tener un embarazo consciente consiste en que la mamá esté conectada con todo eso que va ocurriendo en su cuerpo, en sus emociones, en sus pensamientos… El bebé se siente como se siente la mamá, por lo tanto, estar conectada consigo misma supone estar conectada con su bebé.
Llevar un embarazo consciente no es llevar un embarazo placentero y agradable.
Hay veces que el bebé llega cuando no lo esperabas, que no te encuentras bien porque tienes mucha sintomatología física o emocional, que tienes pocos apoyos… Tener un embarazo consciente conlleva escuchar y atender todo esto a pesar de que no sea positivo, es estar presente y consciente, sea el escenario que sea.
Los aspectos que más trabajo con las mamás en terapia durante el embarazo son los siguientes:
Conecta con tu cuerpo
Aprender a conectarse con su cuerpo y con las sensaciones corporales. El cuerpo es muy importante porque es el lugar dónde ocurre todo y si la mamá se va conectando con lo que su cuerpo le va diciendo, se conecta con su bebé. Cuando hay sensaciones negativas hay que escucharlas, atenderlas y acompañarlas. Muchas veces mejoran, solo con darles su lugar.
Escucha tus emociones
Entrenarte en darte cuenta de las emociones y sentimientos que tienes. Si son “negativas” como el miedo, la culpa, la rabia… es muy importante atenderlas para liberarlas, y contarle a tu bebé que esas emociones son tuyas, no tienen que ver con él. Si son positivas como el amor, la plenitud, la felicidad… también hay que darles un sitio para que el bebé también las sienta.
Refuerza el vínculo en pareja
Refuerza el vínculo
en pareja
Si tienes pareja es importante trabajar ese vínculo porque es un momento de estar conectad@s, de compartir emociones y vivencias. Además de informaros y formaros para estar listos para el parto y la crianza, de la forma que penséis que es mejor para vosotr@s y para vuestra familia.
Piensa en ti
Aprender a priorizarte, cuidarte y atender tus necesidades por encima de todo. Si la mamá atiende lo que necesita, el bebé estará bien atendido.
2
Acompañamiento y estar presente en momentos de pérdida del bebé esperado
Cuando se produce un aborto es una vivencia muy íntima para la mujer, porque es algo que ocurre en su propio cuerpo. En general en los primeros momentos, el hombre suele acompañar a la mujer en las emociones y sentimientos que va teniendo, pero luego los ritmos son distintos. Nosotras necesitamos más tiempo para despedirnos de ese bebé que estaba dentro de nosotras, que seguro ya tendría su identidad, su nombre, que le contábamos cosas…
Por eso es muy importante el acompañamiento de la mamá tras una pérdida, empatizando con lo que siente y lo que necesita, estando presente en ese proceso, sin minimizar ni decir lo que es adecuado sentir. Nunca es tarde para abordar este duelo, para sentir esa tristeza, porque una emoción no atendida seguirá ahí para ser liberada e integrada.
3
Acompañamiento y apoyo para un parto consciente
Es muy difícil que estemos preparadas para el parto porque es algo desconocido, no nos ha pasado ninguna otra vez en la vida, pero tratamos de prepararnos generando unas expectativas de cómo va a ser el parto, de cómo va a ser el encuentro con el bebé…Muchas veces estas expectativas no se cumplen, pasan cosas que la mamá no se espera, siente emociones con las que no contaba y tiene poco tiempo para procesarlas.
Por eso aparte de la preparación para un parto consciente, es muy importante el acompañamiento de la mamá después del parto, ayudándole a poner fuera todas las emociones que haya vivido, para poder integrarlas y vincularse con el bebé, haciendo hincapié en que todas las emociones son válidas y legítimas.
4
Acompañamiento en las diferentes etapas de la maternidad/paternidad desde una mirada consciente
La crianza consciente conlleva información y que la mamá o el papá esté conectado consigo misma para poder conectarse así con su hij@.
Por eso es necesario formar a los padres para que conozcan cuales son las necesidades físicas, mentales y emocionales de sus hij@s en las diferentes etapas. Comprender que se puede esperar de un niñ@ o adolescente en cada etapa, para así no entrar en conflicto por algo que no puede cambiar porque es sano a la edad que tiene. Además, necesitamos estar conectad@s con ell@s, para saber lo que necesitan, lo que les pasa y dárselo. Para ello tenemos que estar conectad@s con nosotr@s mism@s y tener tiempo en soledad y haciendo otras cosas que nos ilusionan y nos gustan.
5
Acompañamiento y apoyo en el nacimiento de un herman@.
El nacimiento de un herman@ no es fácil emocionalmente para ninguno de los miembros de la familia. La culpa es una emoción que sienten las mamás y que es muy importante aprender a transitar. Muchas mamás se sienten culpables desde que se quedan embarazadas y luego se sienten culpables porque desatienden al bebé para atender al herman@ mayor o al revés.
Por ello es muy importante trabajar con la mamá y el papá que tener otro hij@ si sienten esa llamada es algo bueno, aunque el hij@ mayor tenga celos y lo pase mal. Ayudarles a conectar con la alegría de traer una nueva vida, dándoles una mirada consciente de que, transitada esa etapa, van a tener una relación especial llena de aprendizajes. Es una nueva relación de amor y el amor siempre suma.
También es necesario darles a los padres recursos para acompañar de forma consciente los celos del herman@ mayor. Es imposible que no tenga celos, los celos son una emoción válida y legítima, que hay que escuchar, atender y ayudar a transitar. Es una emoción que le permite al niñ@ adaptarse a todos los cambios que supone el nacimiento de un herman@, y una vez transitada y liberada, supone una evolución y un aprendizaje muy importante.
6
Asesoramiento para la crianza consciente de hij@s adolescentes
He trabajado mucho en terapia con adolescentes y sus familias a lo largo de mi vida, pero a pesar de mi empatía y mi escucha a estos padres y madres, reconozco que no he llegado a sentir la dificultad de transitar esta etapa, hasta que mi hijo mayor se ha encontrado en ella.
La adolescencia es una etapa muy importante para el desarrollo psicológico de nuestros hij@s, ya que van a tener que hacer frente al desarrollo de su propia identidad. Esto conlleva culminar el proceso de diferenciación, que implica desvincularse progresivamente de nosotr@s y moverse hacia su propia autonomía emocional. Los niñ@s dejan de comportarse como niñ@s dependientes, para convertirse en adultos autónomos y maduros con una identidad propia, la suya, diferente a la que esperábamos.
Por ello es muy importante estar presente con los padres en este proceso, formándolos y acompañándolos, para que vayan adquiriendo recursos para separarse de sus hij@s sin romper el vínculo. Ayudarles a establecer una relación familiar con sus hij@s que favorezca su diferenciación, contribuyendo a desarrollar su autonomía, su crecimiento personal y su capacidad para establecer vínculos con otras personas. Los vínculos, aunque muchas veces son dolorosos, permiten que el adolescente se pueda reconocer como una persona diferente, con su propia personalidad y su manera de ver la vida, con emociones, pensamientos y necesidades diferentes a las de sus padres.
7
Apoyo en el manejo consciente de las rabietas en los niñ@s
Las rabietas es un tema que les preocupa a muchos papás y mamás. Generalmente nos cuesta mucho atender las rabietas, nos cuesta aceptar que nuestros hij@s se enfadan porque tenemos pocos permisos internos para sentir esa emoción y nos enfadamos con ellos para cortarles esa rabia.
Por ello es muy importante darles a los padres una mirada consciente de las rabietas. La rabia es una emoción tan válida como la alegría y además a veces esconde otras emociones que es adecuado identificar. El niñ@ tiene que poderse expresar, mientras que el papá o la mamá observan lo que le puede estar pasando y lo que pasa dentro de sí mismo, para así proceder de forma adecuada para atender lo que necesita el niñ@ (un abrazo si necesita contacto, ir a dormir si tiene sueño, comer un poco si tiene hambre…)
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Ayuda y entrenamiento en la puesta de límites claros y conscientes
En este sentido quiero hacer una distinción entre lo que son los límites y lo que son las normas. Los límites son todo lo que tiene que ver con la integridad física y emocional de la persona y de los otros (higiene, comida, sueno, respeto a otros…). Las normas sin embargo no afectan a la integridad ni al desarrollo de la persona, dependen de la cultura, de la sociedad y del sistema familiar en el que la persona vive (quitarse los zapatos antes de entrar en casa, no levantarse de la mesa hasta que no terminen todos de comer…).
Por ello es importante ayudar y entrenar a los padres en poner límites claros y de forma consciente, desde el amor y el respeto, teniendo claro los motivos por los que los ponen y contándoselos a sus hij@s. Las normas, sin embargo, podemos negociarlas, dependen de los intereses de los miembros de la familia, de nuestros horarios de trabajo, de las cosas que nos parecen importantes, …
9
Apoyo y entrenamiento en el uso consciente de las nuevas tecnologías
Las pantallas son herramientas que nos permiten aprender, descubrir, relacionarnos… pero un mal uso nos lleva a desconectarnos de nosotros mismos y de los demás, generando adicciones. Muchas mamás y papás traen esta preocupación a la consulta y hay que trabajar con ell@s el uso de las pantallas desde un lugar consciente, saber qué motivo tiene el niñ@ o adolescente para jugar y limitar su uso, adecuándolo a cada edad, para que sea una actividad más dentro de su ocio, pero nunca la única.
