La enfermedad es un proceso doloroso y difícil de transitar.
Cuando pierdas la esperanza acuérdate de esta flor que salió rompiendo el asfalto. Confía.
La enfermedad es un proceso doloroso y difícil de transitar.
Cuando pierdas la esperanza acuérdate de esta flor que salió rompiendo el asfalto. Confía.
Abordaje de la enfermedad en psicoterapia
¿Qué es la enfermedad para mí?
Para mí la enfermedad es un desequilibrio
que se produce en el cuerpo físico,
que tiene su origen en un
conflicto psicoemocional no atendido,
y que muchas veces,
sobre todo en enfermedades importantes,
trae un mensaje espiritual también.
Por eso el síntoma físico no es algo que llega por azar a nuestra vida, sino que está muy relacionado con nuestra historia, nuestras heridas emocionales, nuestros conflictos internos, nuestro sistema de creencias, nuestros patrones de pensamiento…y muchas veces viene a proporcionarnos un aprendizaje de vida, que no hubiésemos logrado si la enfermedad no nos hubiera colocado en ese lugar.
Hubo unos estudios de un médico, científico… llamado Ryke Geerd Hamer, que arrojaron mucha luz en este sentido. El hijo de Hamer fue asesinado y al tiempo él desarrolló un cáncer de testículos y su mujer un cáncer de mama. A partir de ahí investigó y estudió de forma muy científica, desarrollando la Nueva Medicina Germánica.
Hamer relacionó muy bien el tipo de conflicto emocional que tenía la persona,
con la parte del cerebro en la que se generaba un impacto
y con la parte del cuerpo en la que se desarrollaba el síntoma físico.
Reconozco haber sentido un flechazo desde las primeras veces que entré en contacto con esta teoría. Me veía identificada en la explicación de los síntomas físicos que yo había tenido a lo largo de mi vida y sentía que había mucho de verdad en todo aquello.
A partir de entonces empecé a profundizar y a formarme en Biodescodificación y en Las 5 Leyes Biológicas. Desde esa perspectiva los síntomas que conforman las enfermedades, no son resultado del mal funcionamiento del cuerpo, sino respuestas adaptativas del organismo ante situaciones de peligro inesperadas, para sobrevivir.
¿Qué aporta esta visión de la enfermedad?
Esta visión de la enfermedad, que ya muchos profesionales compartimos, ayuda a reducir el miedo a los síntomas físicos, ya que detrás de ese aparente caos que tiene la enfermedad, vemos que hay un orden y que el cuerpo tras un shock funciona de forma precisa y predecible.
El cuerpo hace todo lo posible por mantenernos en la vida, incluso transformando tejidos de forma extrema.
Me parece un regalo poder transitar el proceso de la enfermedad, sobre todo en enfermedades graves, sin cargar con tantos miedos, que generan tanta activación y tanto estrés, y por lo tanto interfieren mucho en la recuperación y en el proceso de sanar.

Además, esta mirada ayuda a que no solo te quedes con el tratamiento convencional, sino que te abras a nuevos abordajes como puede ser la psicoterapia, las terapias energéticas… Y sobre todo te permite dejar de ser víctima de la enfermedad, para convertirte en parte activa en el proceso de sanar. Y creo que es justo eso, la magia de sanar.
Los demás podemos brindarte una nueva comprensión de la enfermedad, guiarte y acompañarte en el proceso, ayudarte a sostener emociones desagradables; pero la responsabilidad, la voluntad y el compromiso de sanar, son exclusivamente tuyos.
Recuerda que no eres una persona enferma, sino
una persona que tiene una enfermedad
¿Quieres curarte o quieres sanar?
Curar
Normalmente cuando tenemos una enfermedad queremos curarnos, queremos dejar de tener eso que nos molesta y que nos duele, y no nos planteamos que puede haber detrás de ese síntoma, no ponemos foco en qué ha venido a contarnos. Curar es un proceso rápido, encaminado a reestablecer la salud perdida.

Sanar
Sanar es otra cosa. Sanar es un proceso más profundo, que consiste en reestablecer la integridad y el equilibrio interno de la persona, atendiendo al conflicto psicoemocional que hay detrás de la enfermedad y también al mensaje espiritual que puede traerle el síntoma.
Sanar es un proceso más largo, que requiere tiempo y aprendizaje. Conlleva hacer un viaje hace el interior de uno mismo, para reconocer y atender las heridas emocionales que hay detrás del síntoma y transcenderlas.
Por ejemplo, si mi hijo tiene un eccema en la piel puedo ponerle una crema con corticoides y seguramente se curará pronto. También puedo poner foco en qué contacto físico ha perdido que le gustaría tener o qué contacto físico tiene que le genera malestar. La posición del cuerpo en la que está situado el eccema me da pistas de si el conflicto tiene que ver con un contacto deseado o con un contacto no deseado.
Sanar es especialmente importante en enfermedades graves como el cáncer,
para evitar recidivas o la aparición de otros síntomas diferentes,
pero relacionados con el conflicto psicoemocional original.
Los conflictos psicoemocionales, las partes heridas, tienen una pulsión a mostrarse, para que la persona sea consciente y pueda atenderlas. Cuando se muestran y no son atendidas, se desarrolla un síntoma físico, que es una solución biológica a un conflicto emocional no atendido.
Por ejemplo, si estoy viviendo una situación difícil que no puedo digerir, puedo desarrollar una gastritis. Mi estómago se inflama y genera más jugos gástricos para ayudarme a “digerirla”.
A mi me gusta hacer un abordaje integral de la enfermedad, tanto a nivel psicoemocional, como a nivel físico. Para mí el acompañamiento psicoemocional en un proceso de enfermedad es complementario al tratamiento médico, no alternativo, siempre que la persona así lo sienta.
El cáncer de mama, mi gran aprendizaje
En este momento de mi vida, me siento muy conectada con las personas que están atravesando una enfermedad importante o un síntoma físico, pero en particular con las que tienen o han tenido cáncer de mama.
«El cáncer de mama es un síntoma que me remueve y me toca muy dentro, ha sido foco de mi interés y de mi aprendizaje interno, en esta etapa de mi vida»
Desde este lugar quisiera abordar qué conflictos psicoemocionales puede haber detrás del cáncer de mama.
Desde este lugar quisiera abordar qué conflictos psicoemocionales puede haber detrás del cáncer de mama.
Adenocarcinoma
Se produce en las glándulas mamarias, que las encargadas de producir leche para amamantar al bebé. Este tipo de síntoma está relacionado con conflictos de peligro por la integridad del nido o de algún miembro del nido. El nido se refiere a la familia de origen o la nueva familia, con o sin hijos.
Se suele detectar en la fase activa de la enfermedad, es decir, vemos el tumor cuando el conflicto psicoemocional está activo, sin resolver.
Carcinoma intraductal
Es el tipo de cáncer más común. Se produce en los canales lactíferos, que sirven para llevar la leche producida en la glándula mamaria hacia el pezón. Este tipo de síntoma está relacionado con conflictos de separación con las personas del nido, “me arrancan del pecho a alguien que me importa y quiero cuidar, o soy arrancado del pecho de alguien que quiero que me cuide”.

Se suele detectar en la fase de resolución del conflicto. Cuando el conflicto está activo, se produce una ulceración de los conductos de la leche, y la enfermedad aparece cuando el conflicto psicoemocional se está resolviendo.
Sarcoma
Se produce en el tejido conectivo, que está compuesto de músculos, grasa y vasos sanguíneos. Este tipo de enfermedad está relacionado con un conflicto de desvalorización en relación a la mama o al nido: “algo no está bien en mi mama o no me siento apta con relación a alguien del nido”.
En la mama, al igual que en otros órganos del cuerpo, es necesario tener en cuenta la lateralidad biológica de la persona, es decir el predominio de un lado del cuerpo sobre el otro. Aunque el cáncer de mama no es exclusivo de mujeres, sí que es mucho más frecuente en nosotras, por eso voy a permitirme hablar en femenino.
Diestras biológicas
Para las diestras biológicas, la afección en el seno izquierdo tiene que ver con los hij@s o con ella misma como hija, con personas dependientes, mascotas… y el seno derecho con lo demás: padre, pareja, herman@, amig@, soci@…
Zurdas biológicas
Para las zurdas biológicas al revés, la afección en el seno derecho tiene que ver con los hij@s o con ella misma como hija, con personas dependientes, mascotas… y el seno izquierdo con lo demás: padre, pareja,herman@, amig@, soci@…
¿Cómo acompaño la enfermedad en psicoterapia?
La biodescodificación y las 5 Leyes Biológicas me da luz para saber que camino explorar cuando la persona tiene una enfermedad y trae un diagnóstico, pero en la práctica atiendo y trabajo el síntoma físico, como cualquier otro síntoma psicoemocional. Lo abordo bajo en el enfoque de Sanar el Sistema Interno y el resto de herramientas que uso en psicoterapia, destinadas a buscar en el inconsciente la función de la enfermedad, para atender el mensaje que ha venido a contarte y que ya no sea necesario que tu cuerpo haga ese síntoma.
La enfermedad es un mensajero, que siempre viene a contarte algo.
Las técnicas como la Estimulación Bilateral Alterna, los Movimientos oculares, la Escucha somática y las Técnicas de Regulación Emocional como el tapping, son especialmente útiles en el proceso de diagnóstico de la enfermedad y durante el tratamiento y las revisiones. Aunque a mi parecer hay otras técnicas de intervención más profundas, éstas atienden muy bien la parte somática y ayudan a que la persona vaya procesando las situaciones difíciles que va transitando, sin que lleguen a ser traumáticas. En definitiva, ayudan a transitar los momentos del diagnóstico con más regulación emocional, y sin acumular más trauma del que la persona ya tenía y la llevó a enfermar.
Los objetivos más importantes para mí a trabajar en psicoterapia, sobre todo en caso de enfermedades graves son:
1
Acompañarte a buscar el conflicto psicoemocional que
hay detrás de la enfermedad, situándolo también en el tiempo
Acompañarte a buscar el conflicto psicoemocional
que hay detrás
de la enfermedad, situándolo también en el tiempo
A veces no eres consciente del conflicto o sí lo eres, pero no lo relacionas con que sea el origen de la enfermedad.
En este sentido para mí es muy importante el diagnóstico médico, no para hacer un pronóstico, pero sí para tener información sobre donde está el conflicto. La psique, la mente,.. se protege, se engaña… pero el cuerpo nunca miente y el síntoma muestra la índole del conflicto.
Hacer esa conexión y esa toma de consciencia,
es un inicio muy importante para empezar a sanar
Comprender si el conflicto psicoemocional
que está en el origen de la enfermedad o del síntoma físico,
está en fase activa o en fase de reparación.
2
Hay muchos síntomas físicos que se muestran en el cuerpo cuando ya está resuelto el conflicto. En este caso el proceso psicoterapéutico está destinado a hacer esa comprensión, a integrar y dar sentido a lo vivido y a abordar todo lo que se ha ido generando en tu mundo interno, a raíz de la enfermedad.
Algunos síntomas físicos dan la cara en fase de resolución del conflicto psicoemocional
3
Estar presente y ser testigo de todo el movimiento
interno que se genera en ti durante todo el proceso de hacerte
pruebas, pasar por distintos especialistas,
segundas opiniones, hasta el diagnóstico de la enfermedad.
El proceso de diagnóstico suele ser muy traumático. Primero porque estás muy vulnerable y por lo tanto es muy sugestionable, y puedes estar muy afectad@ por las palabras médicas si no han sido dichas con cuidado y protección. Y por otro lado suele haber muchas pruebas, muchas agresiones al cuerpo, ante las que seguramente te hayas sentido indefens@.
Por eso para mí es tan importante acompañarte en esos momentos, ofreciéndote un vínculo seguro, donde tu puedas ir expresando lo que vas sintiendo, tal y como lo sientes, para no acumular más trauma del que ya tienes.
Ofrecerte un espacio seguro
para poderle poner palabras a tu dolor
4
Enfermamos en gran medida por no haber podido expresar lo que sentimos, con la verdad con lo que lo vivimos, o por no haber tenido nadie al otro lado, que pudiera sostenerlo. Por eso, estar presente al otro lado, para sostener todo lo que venga, sea lo que sea, es tan sanador.
Expresar lo que sientes, tal y como lo sientes, es clave para sanar
5
Ayudarte a sostener y a reformular el diagnóstico
y el pronóstico médico, a la luz de los conocimientos
de la biodescodificación
Es muy importante cuidar el momento del diagnóstico, porque a veces se desencadenan otros síntomas físicos, relacionados con este impacto y con lo que no dijiste o expresaste.
Guiarte hacia buscar el mensaje espiritual
que viene a traerte la enfermedad
6
La enfermedad, y sobre todo las enfermedades graves como el cáncer, en las que corre peligro tu vida, te colocan en un lugar, que te ayuda a elevar tu nivel de consciencia, a transcender heridas y a hacer aprendizajes de vida, que desde otro lugar seguramente no hubieras hecho, o te hubiera llevado mucho más tiempo.
7
Ayudarte a implicarte activamente en tu proceso de sanar
Los demás pueden acompañarte, guiarte, sostenerte… pero lo que realmente te lleva a sanar de verdad, es tu compromiso contigo a estar presente y a atender tus partes heridas. Nadie puede llevarte a sanar, si tú no te comprometes con ello, de forma sentida y de forma adulta.
Recuerda que tienes dentro de tí toda la energía necesaria para sanar,
si lo haces desde el corazón
Atender y acompañar los duelos que pueden
darse dentro de ti como resultado de la enfermedad
8
Como el cansancio, pérdida de energía, inmovilización, caída del pelo, cicatrices, dejar de hacer deporte, amputación de algún órgano.. , sobre todo en procesos de hospitalizaciones largas o tratamientos agresivos, como la quimioterapia, que hacen tanto daño al cuerpo.
9
Acompañar la decisión de iniciar un tratamiento,
sobre todo cuando el tratamiento tiene efectos
secundarios importantes en el cuerpo.
Desde mi punto de vista cualquier tratamiento médico ayuda si no lo eliges desde la sugestión y el miedo, sino desde la decisión adulta de que va a ayudarte a sanar.
El trabajo interno en esta parte del proceso es muy importante, para que vivas el tratamiento que recibes como una ayuda para curarte y no como una agresión más a tu cuerpo, con las consecuencias psicoemocionales y físicas que eso supondría.
Trabajar las partes de ti protectoras,
que han podido entrar en negación o disociarse
10
Si tu cuerpo ha hecho ese síntoma, hay heridas que atender y es necesario que te conectes con ellas. No se puede sanar sin conectar.
11
Ayudarte a transitar y a sostener
las emociones contradictorias
Ayudarte a transitar
y a sostener
las emociones contradictorias
Ayudarte a transitar y a sostener las emociones contradictorias que pueden aparecer en el proceso de desarrollo de la enfermedad, como estar triste y sentirte fuerte a la vez, tener miedo y esperanza a la vez…
Las emociones de la misma intensidad son más fáciles de sostener, por eso es muy importante en psicoterapia ayudarte a sostener la ambivalencia, la ambigüedad…, ayudándote a estar presente y sintiente, sin desconectarte de ninguna de ellas.
Explorar cuál es el pronóstico interno
Explorar cuál es el
pronóstico interno
12
Explorar cuál es el pronóstico interno que tú tienes de la enfermedad, atendiendo a los miedos que puedan ir surgiendo dentro de ti (como el miedo a la muerte), sin dar por supuesto nada.
Ayudarte a reformular o contextualizar
el pronóstico médico,
a la luz de la información
que nos da la biodescodificación.
¿Cómo acompaño al que acompaña?
Hay personas que vienen a mi consulta porque tienen algún familiar, pareja, amig@… que está atravesando una enfermedad importante, sienten mucho malestar y no pueden acompañar como les gustaría.
La verdad es que no es nada fácil acompañar el dolor del otro y muchas veces entramos en procesos de disociación o de negación de lo que ocurre o de lo que le puede ocurrir a la otra persona, o en ayudar a que el otro se regule pidiendo que se tranquilice, que no llore, que no se enfade…
Acompañar el dolor del otro abre tu propio dolor
Por eso cuando acompaño en psicoterapia a quien acompaña, el objetivo más importante es estar presente y ser testigo de todo el movimiento interno que se genera dentro de la persona que acompaña, atendiendo las emociones que afloran y las heridas que se van abriendo en el proceso.
Así podrá acompañar
a su familiar/pareja/amig@
desde la compasión, y no desde el impacto
que genera dentro de sí mism@,
el dolor del otro
Hay personas que vienen disociadas, saben mentalmente lo que ocurre, pero no sienten nada. En estos casos lo primero que trabajo en psicoterapia es la disociación, es decir, acompañar a que la persona se conecte con la situación que está viviendo el otro, para luego atender y acompañar las emociones que se van generando dentro de su mundo interno. Sin conectar no se puede sanar, y acompañar a alguien enfermo cuando estás disociado o negando lo que pasa, dificulta mucho el proceso del otro, ya que puede generar mucha confusión, mucho enfado, mucha culpa… y no permite avanzar en el proceso de sanar, a ninguno de los dos.
Ahora que puedo ver las cosas con la perspectiva que me ha dado el tiempo, estoy bien segura de que todo pasa por algo y cuando la vida te pone en la situación de acompañar a alguien cercano que está transitando una enfermedad (sobre todo si es grave), te está brindando la oportunidad de hacer aprendizajes que seguro desde otro lugar no podrías hacer, a la vez que te da la oportunidad de fortalecer la conexión y el vínculo con el otro.
El camino de la enfermedad es un proceso difícil de transitar, dónde surgen muchas emociones desagradables, complicadas de sostener, pero también ante una enfermedad importante, dónde se pone en peligro la supervivencia en el plano físico, se activan muchos recursos internos en la persona, que de otra manera no se activarían.
La enfermedad es también una oportunidad para conectar de forma profunda
con esos recursos y para hacer aprendizajes, que quizá desde otro lugar no harías.
Déjame estar presente y acompañarte en todo el movimiento interno que genera dentro de ti la enfermedad, buscando junt@s el conflicto psicoemocional que la enfermedad ha venido a mostrarte y ofreciéndote un espacio seguro para que puedas expresar tu dolor, tal y como lo sientes, para no acumular más trauma del que ya tienes.